Antes que tú me moriré: escondido
en las entrañas ya el hierro llevo con que abrió tu mano la herida mortal.
Antes que tú me moriré: y mi espíritu, en su empeño tenaz, se sentará las puertas de la muerte, que llames a esperar.
Con las horas ios días, con los días los años volarán, y a aquella puerta llamarás al cabo... ¿Quién deja de llamar?
Entonces, que tu culpa y tus despojos la tierra guardará, lavándote en las ondas de la muerte como en otro Jordán;
allí donde el murmullo de la vida temblando a morir va,
como la ola que a la playa viene silenciosa a expirar;
allí donde el sepulcro que se cierra abre una eternidad ...
Todo lo que los dos hemos callado lo tenemos que hablar!
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario